UNA BROCHA TUNEADA
En ocasiones no se es consciente que el tuneado o alterado de ciertas piezas se presenta como algo infinito, es decir, que cualquier artilugio puede de repente convertirse en un objeto de decoración o de utilidad.
Había visto algunas fotos en la red pero no se me había ocurrido nunca meterme en harina en lo que se refiere a tunear una brocha aunque hacia tiempo que la tenia entre mis tesoros "diogeneros", así que, este viernes, entre truenos y relámpagos la inspiración llegó y me puse manos a la obra y en un plis plas, unas horitas vaya... descubrí lo que podía hacer para recuperar una vieja brocha, bueno no tan vieja porque mi marido me comentó que llevaba días buscándola (aunque la verdad no se para qué porque de momento.... no ha pintado nada! Ahora tendrá una buena excusa cuando le reclame algún trabajo pendiente... ^^)
Algunas pistas por si os animáis; El pelo lo puse un poquito en lejía rebajada con agua para quitar restos de suciedad. Pinté la parte metálica y el mango con pintura de pizarra y después apliqué en una zona también del mango pintura dorada. El resto imaginación!
Y he aquí el resultado. Espero que os guste!
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